
Muy pocos son capaces de acceder a estas joyas, pero todos podemos soñar con ellas y la historia que tienen detrás. La famosa casa de subastas Sotheby’s se prepara para celebrar el próximo 12 de noviembre, en el hotel Mandarin Oriental de Ginebra, una de sus citas anuales más esperadas, la puja de las Royal & Noble Jewels. Es decir, las extraordinarias piezas de joyería que un día pertenecieron a familias reales y nobiliarias y que, tras años en manos privadas o en colecciones reales, buscan nuevos dueños. Aunque la puja online lleva activa desde finales del pasado mes de octubre, será este miércoles cuando la subasta tome forma. La estrella de este año es un broche de diamantes que perteneció a Napoleón Bonaparte y que este perdió en la batalla de Waterloo (1815), al que se calcula un precio de salida entre los 150.000 y los 250.000 dólares, es decir, entre 130.000 y los 216.000 euros. A la puja se suman otras espectaculares muestras de joyería, como un singular adorno para el cabello, creado alrededor de 1840 y subastado junto a un broche con perlas naturales y diamantes propiedad de una familia noble europea, además de las joyas de la última princesa otomana, Fatma Neslisah (fallecida a los 91 años en 2012), y de una magnífica selección de tiaras.Más informaciónLa belleza del broche de Napoleón, sin duda la joya de la corona de la subasta, compite con su interés histórico: por un lado, se trata de una pieza circular de diamantes, de aproximadamente 45 milímetros de diámetro y con un gran diamante ovalado en su centro que pesa 13,04 quilates; el casi un centenar de diamantes antiguos de mina que lo rodean, en diferentes formas y tamaños, están dispuestos en dos filas concéntricas. Fue creado para Napoleón alrededor de 1810, muy probablemente para adornar su bicornio en ocasiones especiales. En cuanto a su valor histórico, el broche formaba parte de otras pertenencias personales que el emperador se llevó consigo a Waterloo, como medallas, armas, platería, un sombrero y un joyero que contenía docenas de diamantes sueltos y otras joyas. El 18 de junio de 1815, en su prisa por huir de Waterloo, durante la batalla en la que sus soldados habían sido aplastados por los ejércitos británico y prusiano, Napoleón tuvo que abandonar algunos de sus carruajes cuando se atascaron en un camino embarrado, a pocos kilómetros del campo de batalla, incluido el que contenía el broche, que acabó siendo ofrecido como trofeo de guerra al rey prusiano Federico Guillermo III el 21 de junio de 1815, solo tres días después de la contienda. Durante siglos, perteneció a la dinastía alemana de Casa de Hohenzollern, antes de acabar en otra colección privada en la que ha permanecido durante los últimos años. Ahora saldrá a subasta por primera vez en la próxima cita de Sotheby’s, junto a otra joya de Napoleón, un berilo verde sin montar de 132,66 quilates —tiene un precio de salida entre los 34.000 y los 51.000 euros— que el emperador Napoleón I llevó en su coronación en 1804 y que también perteneció a los Hohenzollern.Berilo verde de 132,66 quilates que el emperador Napoleón I llevó en su coronación en 1804 y que saldrá a subasta el miércoles 12 de noviembre con un precio entre los 34.000 y los 51.000 euros.Robert Hradil (Getty Images for Sotheby’s)Otra de las pujas más esperadas es la del espectacular anillo de diamantes y diamantes rosas de más de 13 quilates perteneciente a la colección de la princesa Fatma Neslisah (1921-2012), una joya que también se ofrece por primera vez en subasta y que es testigo del ocaso de una de las familias reales históricamente más relevantes, la otomana. Su dueña fue la última en tener su inscripción de nacimiento en el registro palaciego de los miembros de su dinastía, antes de la caída del que fuera el poderoso Imperio Otomano. Ella fue así la última persona en recibir oficialmente el título de “sultán” o princesa de sangre imperial y encarnó el fin de una era de opulencia desmedida, tanto en su Turquía natal como en Egipto, donde se casó con Muhammad Abdel Moneim (1899-1979), el heredero de la última casa reinante del país árabe y caída durante las revueltas.Conjunto de accesorio para el pelo (transformado en colgante) y broche, pertenecientes a Kunigunde de Sajonia y que se subastarán el 12 de noviembre en Ginebra.Robert Hradil (Getty Images for Sotheby’s)Entre el resto de joyas preciosas que integran la puja de Sotheby’s destaca también el conjunto de accesorio para cabello junto a broche, que sale a la venta por un precio entre los 365.000 euros y 537.000 euros y que se presenta como un ejemplo extraordinario de la joyería del Romanticismo, siendo el adorno excepcionalmente raro, quizás el último ejemplo conocido de un adorno capilar enjoyado, pensado para enmarcar el rostro. Según la tradición familiar, la importante colección de perlas naturales que cuelga de la joya y su broche pertenecieron a Kunigunde de Sajonia, marquesa de Montoro (1774-1820) y prima de rey Luis XVI.En el año 2024, la subasta de Royal & Noble Jewels de Sotheby’s puso a la venta un raro e histórico collar de diamantes de 300 quilates del siglo XVIII que había pertenecido a los marqueses de Anglesey ―con posibles vínculos con la reina María Antonieta―, una de las joyas georgianas más excepcionales en manos privadas que alcanzó los 4,8 millones de dólares en la subasta.
Se subasta por primera vez el broche de diamantes que Napoleón perdió en su huida de la batalla de Waterloo | Estilo de vida
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